jueves, 12 de noviembre de 2009

The Man from Earth


The Man from Earth es una película independiente escrita por Jerome Bixby y dirigida por Richard Schenkman estrenada el 13 de noviembre de 2007. El guión de esta película fue concebida por Jerome Bixby en la década de 1960 y se terminó en su lecho de muerte, en abril de 1998, por lo se trata de un guión póstumo. Ausente de los circuitos comerciales habituales, se ha convertido en una película de culto, recibiendo numerosas críticas elogiosas. En sólo dos semanas, ascendió del puesto 11.235 al número 5 en la clasificación de IMDb, a través de las descargas P2P, hasta el punto que el mismo productor ha agradecido su distribución por canales torrent.
La película cuenta la historia de un hombre de Cro-Magnon de 14000 años de edad, John Oldman, que sobrevive hasta nuestros días. Toda la película está rodada en la misma casa y su porche, prueba de su bajo presupuesto y de su elaboración prácticamente artesanal. Se basa únicamente en la conversación de los personajes para mantener la trama, sin efectos especiales ni escenas de acción. Se trata de un discurso intelectual entre un hombre de las cavernas y sus actuales colegas de trabajo, en su despedida como docente universitario. En las horas que transcurren, las reacciones de sus amigos científicos son muy variadas y van surgiendo preguntas, cuestiones, revelaciones y reacciones de todo tipo.

Secretos medievales. De la mesa de Salomón a las máquinas de Leonardo





Autor: Jesús Callejo Cabo
Ediciones Temas de Hoy


Tradicionalmente la Edad Media ha sido considerada un periodo de estancamiento del saber, sombrío y cruel. Jesús Callejo ha querido desmontar esta imagen con un apasionante repaso de la época: desde las bibliotecas perdidas y los textos malditos, a los increíbles avances tecnológicos como las lámparas perpetuas, los espejos mágicos y originales aparatos voladores pasando por los diabólicos autómatas que fueron ocultados a los ojos del gran público. Una narración que recrea una época mágica en la que la Historia se mezcla con la anécdota, el dato desconocido y sorprendente y las peripecias de personajes relevantes e inventores inspirados.

¿ Pára cuándo una segunda parte D. Jesús?


Jesús Callejo Cabo (Valderas, León; 1959), investigador y escritor, es licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid.

Ha desempeñado diversos puestos en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales como funcionario de carrera, estando actualmente en excedencia. Actualmente colabora en el programa de radio "La Rosa de los Vientos de Juan Antonio Cebrián" (presentado por Bruno Cardeñosa) en la emisora Onda Cero Radio, es asesor editorial de la revista Historia de Iberia Vieja. Es autor de más de veinte libros. Su especialidad son los temas folclóricos y mitológicos, como la existencia de seres legendarios (hadas, duendes y gnomos), la localización de supuestos lugares de poder, la búsqueda de plantas mágicas o el origen de las fiestas sagradas. Asimismo es colaborador habitual de las principales revistas especializadas del sector: Año/Cero, Más Allá de la Ciencia, Historia de Iberia Vieja y Enigmas del hombre y del universo. En esta última publica mensualmente su sección “Crónicas Extravagantes”. Fue ponente en el Congreso Internacional sobre el Temple en la localidad de Jerez de los Caballeros (provincia de Badajoz), celebrado en mayo del 2001. Formó parte del consejo de redacción de la revista mensual LRV. Los 32 rumbos de La Rosa de los Vientos. Asimismo fue director de Ediciones Corona Borealis, S.L.U.

El mercenario de Granada

El mercenario de Granada es una novela de Juan Eslava Galán, escrita en el año 2007. Es una novela histórica y de aventuras, ambientada en la España de finales del siglo XV. Su temática principal es la reconquista del reino de Granada, último bastión musulmán en la península Ibérica.

El embajador de Granada, Mohamed Ibn Hasin, solicita ayuda al sultán turco ante el avance de las tropas de los Reyes Católicos. El sultán de Granada esperaba que le enviara un gran ejército, pero el sultán turco le envía un solo hombre para combatir al enemigo, Orban, un herrero búlgaro que vive en Estambul, hombre valiente, sabio y honrado.
Se destacan en las novelas las clases sociales, en los dos bandos, así como explicaciones de guerras, fabricación de bombardas, espingardas, pasavolantes, ribadoquines y falconetes, así como los usos de la pólvora en aquella época.
Esta novela nos sitúa en el siglo XV, en las postrimerías de lo que se ha llamado la Reconquista. Su protagonista, un herrero búlgaro llamado Orbán, miembro de una prestigiosa dinastía de dominadores del fuego, se convierte en mercenario y espía por imposición del Gran Sultán turco, Bayaceto, a quien los musulmanes del reino de Granada se dirigen con peticiones de refuerzos. Como respuesta a esta solicitud de ayuda, Orbán es enviado a Málaga con el objetivo de poner su capacidad como artillero y fundidor al servicio de Boabdil. Aunque los refuerzos del sultán consisten, pues, en el envío de un solo hombre, “oír es obedecer”. Sólo más tarde descubrirá el lector, al igual que el Zegrí de Málaga, el valor del enviado, un maestro en lo que se llamaba entonces el Arte Regia: el conocimiento y dominio de los secretos del bronce, del hierro, de la forja, de la pólvora.
Bajo los ojos del artillero se relata en la novela el asedio que durante varios meses sufrió la ciudad de Málaga en 1487, y posteriormente el asedio y la rendición de Granada, todo ello desde la perspectiva de un testigo aséptico, cuya única bandera es la mujer de la que se enamora y la familia que le espera (y que amenaza Bayaceto para garantizar que cumpla con la misión encomendada).
La novela es entretenida y se lee con rapidez. Por cierto, que el autor se doctoró con una tesis titulada “Poliorcética y fortificación bajomedieval en el reino de Jaén”.
Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 7 de marzo de 1948 - ), es un escritor español.
Hijo de olivareros, estudió en los colegios de Arjona hasta que al cumplir los diez años su familia se trasladó a Jaén para proseguir el bachillerato. Estos primeros años de educación quedaron plasmados en su primera novela Escuela y prisiones de Vicentito González .
Cursó Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, licenciándose en Filología Inglesa, y luego realizó un viaje al Reino Unido con el objetivo de ampliar sus estudios. Allí estuvo viviendo en Bristol y Lichfield, y fue alumno y profesor asistente en la Universidad de Ashton, Birmingham. A su regreso obtuvo una cátedra de Instituto de Bachillerato y, posteriormente, se doctoró en la Universidad de Granada con una tesis sobre Poliorcética y fortificación bajomedieval en el reino de Jaén. Miembro del Instituto de Estudios Giennenses, se casó y tuvo dos hijas. El Premio Planeta obtenido en 1987 por su novela más conocida, En busca del unicornio, impulsó notablemente su carrera literaria.
Se declara un apasionado de la Edad Media, como puede verificarse fácilmente por la temática de su obra. Su bibliografía comprende más de cincuenta libros y ensayos, entre los que destacan sus muy irónicas Historia de España contada para escépticos o el Catolicismo explicado a las ovejas, entre otros muchos títulos, pues resulta ser un autor realmente prolífico (unas dos novelas por año y otros títulos de otros géneros). Tanto como novelista como historiador y ensayista hace gala de un particular sentido del humor, a veces satírico, por los cuales el público le aprecia especialmente.
Como narrador, opta por los géneros de la novela histórica y la fantasía y misterio. Entre las primeras destacan especialmente En busca del unicornio, ambientada en el reinado de Enrique IV el Impotente, valiéndose de una prosa de regusto medieval; El comedido hidalgo, que refleja con ecos cervantinos la España de fines del siglo XVI, o La Mula y Señorita, ambientadas en la Guerra Civil. Además, bajo el seudónimo reconocido de Nicholas Wilcox, que es más bien un heterónimo con fotografía falsa incluso, ha escrito varias novelas que él mismo no duda en calificar como de estilo best-seller. Fue creado en un principio por el miedo a defraudar a sus lectores, pues el estilo y la narración de las novelas de Wilcox son realmente muy diferentes a las de Eslava Galán; no obstante, actualmente cuenta con una legión de seguidores casi tan grande como la del propio autor.
Su libro reciente de mayor éxito es Una Historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie, que narra los sucesos más relevantes de la Guerra Civil Española de un modo a medio camino entre la crónica periodística y la novela histórica.
Ha merecido distinciones como el premio Ateneo de Sevilla, el Fernando Lara, el Enrico Fattore de Italia o el Premio Andalucía de la Crítica.

Conde Alessandro di Cagliostro( 1743 – 1795)



Nació en el seno de una familia pobre en Palermo, Sicilia. La identificación de Cagliostro con Giuseppe no es del todo segura, ya que se basa principalmente en el testimonio no fidedigno de Theveneau de Morande, espía francés y chantajista, y más tarde en su confesión a la Inquisición, obtenida a través de la tortura.
Cagliostro afirmaba haber nacido en una familia cristiana de noble cuna, pero ser abandonado al poco de nacer en la isla de Malta. También aseguraba que siendo niño viajó a Medina, La Meca y el Cairo, y al regresar a Malta, ser iniciado en la Soberana Orden Militar de los Guerreros de Malta, donde estudió alquimia, la Kabala y magia. Fundó el Rito Egipcio de la Francmasonería en La Haya, donde (al igual que sigue ocurriendo en las logias masónicas en la actualidad) se iniciaba a hombres y mujeres en logias separadas, y tuvo influencia en la fundación del Rito Masónico de Misraim.
Cagliostro fue bien conocido en Nápoles y más tarde en Roma, donde conoció y desposó a Lorenza Feliciani. Viajaron juntos a Londres, donde fue iniciado en la francmasonería, posiblemente por el Conde de Saint Germain. Adoptó como símbolo secreto el Ouroboros (la serpiente que se muerde la cola). Al cabo de poco tiempo fundó el Rito Egipcio de la Francomasonería en La Haya.
Viajó por Rusia, Alemania y Francia, extendiendo el campo de influencia del Rito Egipcio y presentándose como un "curandero magnético" de gran poder. Su fama creció de tal forma que fue incluso recomendado a Benjamin Franklin durante una estancia en París.
Fue un extraordinario falsificador. En su autobiografía, Casanova relata el encuentro con Cagliostro, que fue capaz de falsificar una carta suya, a pesar de ser incapaz de entenderla.
Era originario de Palermo, Sicilia donde nació en el año 1743. Ocultista y médico, vivió en tiempos de Luis XVI. Curaba a los enfermos y acabó por ser condenado en prisión perpetua y finalizó sus días en las mazmorras del castillo de San León, en Urbino en el año 1795.
Una vez establecido en Paris, mantuvo una larga entrevista con el cardenal Rohan, a quien reveló con todo detalle sus conversiones con el pretor Poncio Pilato, del cual se decía amigo íntimo.
Y cuando más tarde el cardenal se dirigió, en privado, al acompañante de Cagliostro para preguntarle si él creía de veras que su amo, al decir tales cosas hablaba realmente en serio, el escudero repuso con absoluta seriedad:
A decir verdad, señor, no puedo pronunciarme, puesto que yo sólo llevo a su servicio cuatrocientos años.
El Gran Maestro Cagliostro, nada tiene que ver con el personaje que describe Alejandro Dumas en su obra, Vida de Giuseppe Balsamo, ni con el personaje inventado por la Inquisición para desprestigiar al Gran Maestro.
Muchas personas que le había conocido y que incluso, en algunos momentos, fueron sus discípulos, cuando llegó el momento terrible del calvario del Maestro en manos de la Inquisición, dijeron, lo mismo que a Jesús le dijo la muchedumbre: "Donde están tus poderes, por qué no los utilizas para liberarte y para evitar tus sufrimientos" sin comprender que Cagliostro conocía la ley oculta y que se entregaba por completo a ella.
Se supone que Cagliostro fue hijo del Gran Maestre de la Orden de Malta, llamado Melo, el cual le inició y le introdujo en los Grandes Misterios, en la Gran Pirámide de Egipto, recibió su Iluminación.
Cagliostro viajó extensamente por toda Europa y por Oriente y por donde pasó siempre fue reconocido por su gran generosidad y elevado espíritu.
Cuando le preguntaron por qué derramaba tantas bendiciones sobre los seres humanos, a los que amaba por encima de todo, desprendiéndose de su conocimiento y riquezas en favor de ellos, curando a los enfermos, y asistiendo a los necesitados, Cagliostro respondió: "Siempre se debe avanzar, siempre se debe sembrar y dejar a los demás que recojan la cosecha".
Cagliostro, como Alto Iniciado que era, se consideraba un hermano con todos independientemente de que fuesen ricos o pobres, ilustrados o ignorantes, árabes o franceses porque según declaró:
"No soy de ninguna época y de ningún lugar, y más allá del espacio y del tiempo, mi ser espiritual vive su eterna existencia. Si me sumerjo en mi pensamiento remontándome en el curso de las edades, si extiendo mi espíritu hacia un modo de existencia alejado de aquel que percibís, me convierto en aquel que deseo ser. Participando conscientemente del Ser Absoluto arreglo mi acción según el medio que me rodea. Mi nombre es aquel de mi función, pues soy libre; mi país, aquel donde fijo momentáneamente mis pasos. Poned fecha de ayer si lo deseáis, rehusando acordaros de años vividos por ancestros que os fueron extraños, o del mañana, por orgullo ilusorio de una grandeza que jamás será vuestra, yo soy aquel que Es".
Su generosidad era tal que fue capaz de, noche tras noche, en la época en que estuvo encarcelado en Francia por el asunto del collar de diamantes, salía de su celda y por un pasadizo secreto acudía a la llamada de aquellos que le necesitaban y a los cuales ayudaba y curaba ya que, por ser de condición humilde, nadie socorría. Cagliostro era un emisario de la Gran Hermandad Blanca y debía cumplir una misión de transformación en el seno de la sociedad de su época.
Desgraciadamente aquellos que se encontraban en disposición, y que tenían el poder necesario, para permitir la transformación de la sociedad, es decir: los nobles y el clero, no se resignaron a perder sus privilegios compartiéndolos con el pueblo y ello dio lugar a la Revolución Francesa.
Cagliostro fue un Iniciado de primera magnitud y todas las Ordenes Iniciáticas de su época, así lo reconocieron dispensándole honores solo reservados a los más elevados.
Conoció y colaboró con el Conde de Saint Germain. Su gran conocimiento, cultura, refinamiento, y encanto, le llevó a frecuentar los salones más distinguidos de Francia donde, al principio de su misión, despertó la envidia de algunos nobles quienes trataron de burlarse de él por medio de una farsa.
Se cuenta que cuando estaba curando ante un auditorio de gente ilustre, se presentaron tres mendigos que le pidieron que les curara de la sordera, de la ceguera, y de un mal en la piel; Cagliostro accedió a ello y les dijo que podían salir de allí que estaban curados. Ante el estupor y la risa general, los supuestos mendigos se despojaron de sus harapos apareciendo ante todos como lo que eran, unos nobles, jóvenes ociosos, que querían "desenmascarar" a quien, para ellos, era un impostor
Ante aquella burla Cagliostro declaró con voz solemne: "Recordad que lo que no habéis permitido que os diera, os lo puedo retirar", después de ello los jóvenes empezaron a gritar porque uno de ellos se había quedado sordo, el otro ciego, y el otro se retorcía de los picores en su piel. Cagliostro, siempre generoso, les perdonó y los jóvenes volvieron a la normalidad huyendo despavoridos. Desde entonces nadie se tomó a broma los poderes curativos de Cagliostro.
Su amistad con el Cardenal de Rouhan, quien había sido estafado haciéndosele creer que debía comprar un collar de diamantes para la reina María Antonieta de Francia, fue motivo para que se le involucrara en el llamado "asunto del collar" que constituyó un escándalo en aquella época y que, de alguna manera, precipito los acontecimientos que desembocaron en la Revolución Francesa. Cagliostro fue encarcelado y, aunque tuvo todas las oportunidades para escapar, permaneció en prisión en espera de juicio sabiendo que la justicia resplandecería al final, y convencido de que su misión entre los hombres aún no había terminado.
Se relatan muchos hechos curiosos del juicio a Cagliostro como que las actas de acusación se borraban a la vista de los acusadores que las leían y, en su magistral alocución de defensa, Cagliostro declaró:
"Como el viento del Sur, como la brillante luz del Mediodía que caracteriza el pleno conocimiento de las cosas y la comunión activa con Dios, voy hacia el Norte, hacia la bruma y el frío, abandonando, por todas partes a mi paso una parcela de mi mismo, abandonándome, disminuyéndome en cada estación, más dejándoos un poco más de claridad, un poco más de calor, un poco más de fuerza, hasta que sea parado y fijado definitivamente el fin de mi carrera, en la hora en que la Rosa florezca sobre la Cruz. Yo soy Cagliostro".
Nunca se le perdonó que fuese un impulsor de la Luz, y le atacaron por su lado más débil que era el amor que tenía por su esposa, Lorenza Feliciani, quien, a pesar de su bondad, encanto, e ingenuidad, fue convencida por los miembros de la Inquisición haciéndole creer que su esposo era un representante del diablo, lo que le hizo flaquear sirviendo, de esta manera, a los sucios propósitos del Santo Oficio que despacharon correos por toda Europa con historias fantásticas, inventándose la figura de Giuseppe Balsamo, para desacreditar al Maestro.
Incomprensiblemente ante los ojos de los profanos, pero de acuerdo con una afirmación que había hecho anteriormente y que decía: "Un amor que me atraía hacia toda criatura de forma impulsiva, una irresistible ambición, un sentimiento profundo de mis derechos sobre los seres del cielo y de la tierra, me impulsaba y me arrojaba hacia la vida", Cagliostro viajó a Roma poniéndose así al alcance del brazo de la Inquisición.
Fundó una Logia en Roma, a la cual pertenecieron personas muy selectas; pero un traidor, un capuchino llamado Francesco de San Maurizio, quien era un espía y un agente del Santo oficio, le delató y proporcionó las pruebas, verdaderas o falsas, que permitieron su arresto y encarcelamiento.
Cagliostro sabía lo que le iba a acontecer, de hecho, el mismo se había metido en las fauces del lobo de manera deliberada, el sabía que el inmenso privilegio que le había sido concedido de servir a la Humanidad habría de pagarlo a un precio altísimo. La ley oculta establece que cuando una persona revela a los demás las cosas más sagradas y las leyes más elevadas del Universo, se hace responsable del uso que de ellas hagan sus alumnos y, para comprender con propiedad todo lo que él había enseñado, sin que fuese utilizado inadecuadamente, habría que tener la talla espiritual y la comprensión que poseía Cagliostro, alturas a las cuales no llegaban ninguno de sus alumnos.
Fue encarcelado y torturado en el Castillo de Santangelo, y llevado a juicio donde fue acusado, entre otras cosas por medio de una declaración arrancada bajo tortura a su esposa, de que adoraba al diablo y que blasfemaba del nombre del Señor.
Fue obligado, lo mismo que en la antigüedad lo habían sido el conde Raimundo VI de Tolosa, y el Gran Maestre de la Orden de los Templarios, Jacques de Molay, a presentarse con ropas de penitente ante la iglesia de Santa María, y abjurar de todos sus errores. Pero a pesar de su sufrimiento, de sus penitencias, de la tortura a la que fue sometido, Cagliostro no fue perdonado y se le encerró en la fortaleza de San Leo donde prácticamente fue enterrado en vida.
La Revolución Francesa ya había estallado y las tropas francesas que extendían por Europa los ideales de libertad, igualdad, fraternidad, se encontraban ya en Francia por lo que para evitar que Cagliostro fuese liberado, fue estrangulado en su celda el día 28 de agosto de 1.795.
Una leyenda dice que Cagliostro no murió, sino que el cadáver encontrado en su celda era el de un monje que iba a reconfortarle espiritualmente. Sea como sea, lo importante fue la obra que realizó y que perdurará a través de los siglos.
Quienes quisieron borrar su memoria ya están olvidados, pero él, Cagliostro, permanecerá en el recuerdo de muchísimas generaciones.